SITUACIÓN DE LA INFANCIA TRABAJADORA EN AMÉRICA LATINA
Contexto:
La situación de las infancias en América Latina presenta diversos desafíos de una sociedad política que no nos prioriza. Es así que, en el 2021 la situación de pobreza extrema habría llegado a 86 millones de personas (13,8% de la población de América Latina) y las personas en situación de pobreza alcanzaría los 201 millones (32,1% de la población de América Latina), cifras mucho más altas que las de 2019, según CEPAL (2020 y 2021). La condición de pobreza afecta directamente a los niños, niñas y adolescentes porque implica menos acceso a servicios básicos y en nuestras familias cada vez sufrimos para la compra de alimentos básicos, porque el dinero no alcanza. Debido al alza de los precios a nivel mundial es más difícil acceder a fertilizantes y otros, para producir nuestras tierras, por ende sembrar a mayor cantidad no es rentable.
No podemos olvidar que tras la pandemia se ha incrementado y/o refleja de manera más evidente la vulneración y acceso a derechos fundamentales como educación, salud, trabajo, alimentación, por mencionar algunos. Civicus (2022), indica que con la pandemia la gente se ha vuelto más directa a la hora de reclamar sus derechos laborales, debido a que el precio de casi todo está subiendo, en un país tras otro. El costo de los productos básicos, como los alimentos y el combustible, es el que más está subiendo, y la guerra de Rusia contra Ucrania está empeorando la situación, haciendo subir aún más los precios de los bienes básicos. Muchos gobiernos no están protegiendo a su población de las consecuencias.
La infancia y adolescencia se encuentra en medio de una cadena de organizaciones y posturas conservadoras que limitan la defensa y promoción de los derechos de todas las infancias. Estas posturas conservadoras están en el sector público y privado a través de organizaciones y personalismos políticos que inciden para que sus propuestas sean leyes o normas. Por ejemplo, en el mes octubre del presente año en el Perú se aprobó la Ley N.º 31590 que modifica los artículos 81, 82, 83 y 84 del Código de los Niños y Adolescentes, donde se plantea que, ante una separación de los padres, la tenencia de los niños, niñas y adolescentes debe ser asumida por ambos progenitores lo cual deja en riesgo en casos de violencia familiar y esta modificación prioriza solo a los padres y madres y no está basada en el Interés Superior del Niño.
En Colombia se da cuenta de que, a pesar de los más de cincuenta años de conflicto armado interno, existe un progreso significativo en la mejora de oportunidades para la ciudadanía. Sin embargo, el enfrentamiento y presencia de grupos armados no estatales y de actividades de economías ilegales persistentes hacen que la violencia aumente y exista poca garantía para los derechos de la infancia porque las formas de violencia se entrecruzan. Según UNICEF (2022), los niños se ven afectados por las Minas antipersonal, las municiones sin explotar y los artefactos explosivos improvisados y el reclutamiento y utilización por parte de los grupos armados, la violencia sexual asociada al conflicto, el desplazamiento interno, y el confinamiento/carencia de asistencia humanitaria.
De acuerdo a datos de UNICEF (2020), en México 6 de cada 10 niñas y niños de 1 a 14 años han experimentado algún método de disciplina violenta. El 91% de niñas, niños y adolescentes indígenas viven en condiciones de pobreza y 1 de cada 10 niños, niñas y adolescentes de menos de 5 años sufren de desnutrición crónica. Estas cifras dan muestra de una cruda realidad por la que atraviesan la infancia en México .
La violencia basada en género, especialmente la violencia sexual contra niños y niñas, continúa constituyendo una amenaza crítica, aun cuando hay un sub-registro de su incidencia en la sociedad. En el contexto de la pandemia del covid-19 las mujeres y las niñas fueron la población más vulnerada aún en tiempos de cuarentena, debido a que los principales violentadores se encontraban principalmente en las propias familias. Sin embargo, Civicus (2022), refiere que los movimientos de mujeres salieron con fuerza en el Día Internacional de la Mujer de 2022 para mantener las demandas de igualdad y justicia de género en la agenda pública. Las marchas de mujeres exigieron derechos sexuales y reproductivos, derechos sociales y económicos, y mayor representación política para contribuir a impulsar el progreso en todos los frentes. Reclamaron acción contra la violencia de género, que se había intensificado durante la pandemia, dejando al descubierto modelos de subordinación y opresión muy arraigados que, si no son cuestionados, perdurarán más allá de la pandemia.
Finalmente, los contextos políticos de cada país generan incertidumbres en la política, donde las infancias son las más perjudicadas porque nos quedamos sin protección.
UNICEF ha publicado datos como que, en América Latina y el Caribe, alrededor de 2,3 niños, niñas y adolescentes han sido desplazados por desastres relacionados con el clima en seis años.
¿Cómo ve esta relación?
Pese a las recomendaciones de las especialistas, mucha de la inversión y presupuestos de América Latina ahora están destinados a agua y saneamiento, dejando una mínima parte para educación infantil temprana, pese a que el ideal para esta inversión debe ser del 10% del presupuesto de educación.
Di Gropello señaló que, por el contrario, Latinoamérica apenas destina un promedio del 6% del presupuesto para educación temprana, lo cual se traduce a una inversión mínima en el sector fundamental básico del sistema escolar.
Presentación del MOLACNNATS:
Somos el Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores – MOLACNNATS, un movimiento y grupos organizados de niños, niñas y adolescentes trabajadores (NNATS) en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Paraguay, Perú y Venezuela.
Nuestra historia, iniciada el año 1976 con el surgimiento del Movimiento de Adolescentes y Niños Trabajadores Hijos de Obreros Cristianos (MANTHOC) en Perú, se nutre de los diálogos, reflexiones y acuerdos de los Encuentros Latinoamericanos y del Caribe que, con participación de bases de NNATS organizados identificaron la importancia y la necesidad de su articulación regional desde el año 1988 (I Encuentro).
Desde nuestra constitución y de forma continua hemos implementado acciones de fortalecimiento de capacidades de sus integrantes, generado espacios de debate y reflexión regionales e internacionales, así como, acciones de movilización social para demandar el reconocimiento de derechos de la infancia, reformas legales, el fortalecimiento de los sistemas nacionales de protección, el derecho a la participación y el respeto a la dignidad de los NATS.
Durante la pandemia del COVID-19, al igual que en otras partes del mundo, generó en la región un escenario complejo que está afectando principalmente a las familias de los sectores populares históricamente excluidos. El aislamiento social, el cierre de mercados y escuelas, la prohibición de actividades públicas, entre otros, decretadas en la mayoría de los países, han incrementado la pobreza, el riesgo de violencia, el trabajo de NNA en condiciones de precariedad y los riesgos a los que están expuestos. Se han precarizado aún más las condiciones de vida de la población; y, desnudado las brechas y desigualdades sociales, económicas y políticas que limitan el acceso a servicios y el goce de los derechos de las niñeces y adolescencias de Latinoamérica y el Caribe.
También afectó y sigue afectando la dinámica de los grupos de NATs organizados. La falta de conectividad y la carencia de equipos limitó su participación en reuniones virtuales. Las medidas de aislamiento impidieron su participación en reuniones presenciales. La suspensión de actividades educativas y el limitado funcionamiento de los servicios públicos afectó sus derechos a la educación, a la salud y a la protección.
Datos relevantes:
- Según INFOBAE (2024), el promedio de inversión para el primer nivel educativo es de 6% en la región latina, lo cual no permite el progreso suficiente del grado fundamental escolar. Como Movimiento Latinoamericano y del Caribe hacemos un llamado a los Gobiernos de turno a realizar una mayor inversión en la educación, ¡es nuestro derecho! ¡Es urgente! Recuperarnos de los retrocesos causados por la pandemia COVID-19.
- Las cifras de 2023 indican que mientras el 29% de la población de América Latina y el Caribe vive en situación de pobreza, este número sube a 42,5% si solo se consideran niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años (CEPAL, 2023).
A 34 años de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, las cifras siguen en aumento y nos alarma esta situación. Desde nuestro Movimiento exigimos una mayor atención.